La razón por la que no debemos aceptar envíos de sobres con semillas

semillas

El brushing no es exactamente una estafa, pero sí un engaño que genera numerosos perjuicios, tanto para los consumidores como para el medio ambiente.

Cristian Vázquez | eldiario.es
27/09/2020 - 11:40h.

En las últimas semanas, muchas personas -sobre todo en Estados Unidos pero también en diversos países de Europa- han recibido por correo paquetes con semillas procedentes de China que no habían solicitado. Detrás del aparente misterio de estos envíos hay una práctica comercial basada en el engaño y que, aunque no constituye una estafa directa contra quienes los reciben, genera numerosos perjuicios. Una práctica que se conoce con una palabra en inglés: brushing.

Para entender de qué se trata el brushing, hay que tener en cuenta que, en las grandes plataformas de comercio en línea -como Amazon, eBay o AliExpress- el posicionamiento de los productos es clave para el éxito. Aparecer entre los primeros resultados de una búsqueda y en otros lugares destacados favorece mucho las ventas, mientras que lo contrario (quedar en espacios menos visibles) las dificulta.

¿Cuáles son los productos que aparecen en esos lugares destacados? Los que reciben mejores valoraciones y mejores reseñas por parte de los usuarios. Y también los que muestran un mayor número de ventas. Todos ellos son los que merecen mayor confianza por parte de los consumidores. Se trata de un sistema diseñado, en teoría, para ser justo: favorecer los artículos de mayor calidad por sobre los de calidad inferior. Pero, como dice el refrán, hecha la ley, hecha la trampa.

Importancia de las calificaciones, aunque sean falsas

Para un vendedor, obtener suficientes puntuaciones y opiniones positivas exige dos condiciones. La primera, obvia: que los productos que ofrece sean de buena calidad. La segunda, un tiempo prudencial para acumular esas buenas calificaciones. Sin embargo, muchos vendedores hallaron una manera fraudulenta de saltarse esos dos requisitos: generar valoraciones y opiniones falsas.

Ese plan, sin embargo, encuentra un obstáculo en las políticas de las plataformas comerciales: solo pueden puntuar y dejar opiniones los usuarios que hayan realizado alguna compra a ese vendedor. Es entonces cuando aparece esta estrategia de marketing tan agresiva y rayana en el timo llamada brushing.

Un vendedor accede a los datos de un potencial cliente y, sin que este pida nada, le envía algún producto. Esa persona lo recibe en su domicilio y lo acepta. Tal aceptación, en los términos de las plataformas de venta, equivale a una compra. Es decir, esa persona, sin haber pedido ni pagado nada, ya es considerada un cliente y, por lo tanto, ya puede dejar sus puntuaciones y comentarios sobre el producto.

Suplantación de identidad

En esa instancia, la empresa vendedora crea una cuenta de usuario falsa con el nombre del involuntario comprador (es decir, suplanta su identidad), y con ella escribe una reseña positiva y califica el producto con la máxima puntuación. Este ejemplo individual, multiplicado por cientos o miles de casos, hace que en muy poco tiempo ese producto escale hasta los lugares de preferencia en los escaparates virtuales.

Desde luego, los envíos no solicitados representan un gasto para las empresas que los realizan. Pero es una inversión que -en el medio o largo plazo- rinde frutos, porque las ventas crecen. Además, son envíos baratos. Por eso son semillas (aunque también pueden ser otros productos): los paquetes son muy ligeros y, en consecuencia, muy económicos. En ocasiones la etiqueta de los paquetes incluye una descripción falsa.

Pueden decir, por ejemplo, que en vez de semillas contienen pendientes u otras piezas de joyería. Por otra parte, para dejar una opinión en las plataformas de venta a menudo basta con ser cliente: no hace falta haber comprado el producto específico que se desea calificar. En la mayoría de los casos, la persona que recibe el envío no solicitado no vuelve a saber del tema y no sufre ningún perjuicio particular. Por eso resulta impreciso hablar de estafa en relación con el brushing. No obstante, se trata de una práctica que -además de faltar a la ética- puede ser señal de otros peligros y genera riesgos incluso para el medio ambiente.

Perjuicios y riesgos del brushing

El primer perjuicio, sin duda, es el engaño a los consumidores: habrá usuarios que compren productos por confiar en unas valoraciones positivas fraudulentas. De no ser por esas mentiras, quizá no comprarían esos productos o no aceptarían pagar una determinada suma de dinero por ellos.

Por otro lado está el peligro de la suplantación de la identidad. Los vendedores que realizan brushing con frecuencia compran bases de datos de manera ilícita (aunque en ocasiones también pueden usar información que muchas personas comparten con despreocupación en las redes sociales u otros sitios web). Del mismo modo en que esos datos son manipulados para esta forma de marketing, también podrían ser utilizadas para otras formas de ciberdelincuencia, que sí impliquen estafas directas.

Y luego están los riesgos para el medio ambiente, una cuestión que se pone de relieve cuando los envíos consisten en semillas. La introducción de semillas desde otros países está prohibida por la legislación española y europea, a menos que cuenten con su correspondiente certificado fitosanitario. Como señala el Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto, que regula el Catálogo español de especies exóticas invasoras, la introducción de estas últimas "puede ocasionar graves perjuicios a la economía, especialmente a la producción agrícola, ganadera y forestal, e incluso a la salud pública", debido a las plagas que los paquetes podrían contener.

Qué hacer si se recibe un paquete no solicitado

Aunque en España por ahora se han registrado muy pocos casos, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación emitió un comunicado en el que pide a quienes reciban por correo semillas de otros países que "lo pongan en conocimiento del área de Agricultura de la Delegación del Gobierno correspondiente o de los servicios de Sanidad Vegetal de su comunidad autónoma para proceder a la destrucción del material".

Por otro lado, también se recomienda tratar de averiguar cómo la empresa en cuestión obtuvo los datos personales, revisar los datos bancarios y eventualmente cambiar las contraseñas de acceso y claves de tarjetas de crédito, como una forma de prevenir posibles estafas virtuales. Y también, si se detecta en qué plataforma se suplantado la identidad para dejar una calificación y una opinión falsas, se debe dar aviso para que sus responsables la eliminen y estén al tanto de las malas prácticas que se están produciendo.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR

--- patrocinados ---
Deja tu comentario
publicidad
publicidad


publicidad