El espíritu que se generó entonces debe ser el precursor de la dignidad ahora, apostilla.
Enero de 2014 marcó un antes y un después en la actualidad local y nacional. La movilización de la gente en contra de la macro obra del bulevar, que tenían un presupuesto de 8 millones de euros, fue protagonista de la crónica del momento, "la mecha de una cerilla" que provocó un gran revuelo en España. El concejal no adscrito, Raúl Salinero, no quiere que caiga en el olvido ya que "es lo que pretende el Partido Popular".
El Ayuntamiento había impuesto recortes a la ciudadanía pero quiso llevar a cabo esta macro obra, que era, en palabras del edil, "un proyecto sin utilidad social y política y sin sentido para la movilidad del barrio". Sin embargo, había obras como la ampliación de la Biblioteca Gonzalo de Berceo o la Plaza Roma, la mejora de Políticas de empleo o la mejora del Centro de Capiscol para mayores.
Salinero resalta ese momento de orgullo, de aire fresco, de los que se manifestaron en contra de un partido que actualmente busca que las movilizaciones caigan en el olvido.
Por otro lado, asegura que recuperar la memoria es necesario ante la vertebración de un bloque de derechas reaccionario, afín a políticas del año 39.
El espíritu que se generó entonces debe ser el precursor de la dignidad ahora, apostilla.