Muchos de los pueblos de Los Altos de Burgos, en la zona de Las Merindades, dicen adiós a uno de los alimentos más demandados por la población: el pan.
El pasado 30 de septiembre llegó por última vez. Muchos de los pueblos de Los Altos dejarán de escuchar el canto del panadero cuando llega para vender, las calles y plazas dejarán de oler a pan recién hecho y el porqué no es nada halagüeño para los pueblos de esta zona de la provincia.
No llegará ni a Pesadas de Burgos, "ni a muchos pueblos de los Altos, por no decir a muchos más como Pesquera, etc." porque "no le salen las cuentas" al jefe.
La noticia saltaba a las redes el 28 de septiembre, cuando desde su cuenta de Twitter Pesadas compartía esta triste historia.
Este sonido del panadero llegado a Pesadas De Burgos y a los demás pueblos de los Altos ya no se escuchara en unos días #EspañaVaciada @CEDERmerindades @BurgosNoticias_ @Medina_de_Pomar @la8burgos @Burgosenelmundo @MerindadesBurg pic.twitter.com/eS3dQtyCQ1
— Pesadas_de_Burgos (@PesadasdeBurg) September 28, 2022
Y es que según comenta una vecina de Porquera del Butrón, "el motivo es que a su jefe no les somos rentables porque somos pocos los que vivimos durante todo el año en los pueblos".
Esta es la realidad del medio rural y de la despoblación, y es que sin este alimento básico, los lugareños se quedan "sin pan, porque no tenemos quién nos sirva en nuestra zona". ¿Cómo se puede frenar el desabastecimiento de los pueblos? ¿Cómo lograr que estos burgaleses tengan la misma calidad de vida?
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