Derrota del Burgos CF ante un Castellón que aprovechó dos zarpazos de Calatrava. Curro falló un penalti en el 90+9 que se fue al larguero. Edu Espiau marcó gol más de año y medio después
Tarde para olvidar en Castalia, en la que el Burgos CF sumó una derrota que no mereció por juego y oportunidades. El equipo de Ramis plantó cara al Castellón y fue mejor en muchos momentos del partido, pero cedió en el peor momento posible a los 85 minutos cuando un disparo mordido de Calatrava se colaba al fondo de la red. En los minutos finales, el equipo burgalés lo intentó hasta el final y provocó un penalti en el tiempo añadido que Curro no supo transformar. Mazazo psicológico para un Burgos CF que en este mes de marzo afronta un momento crucial de cara a la permanencia, y que peor no ha podido empezar.
Los primeros minutos fueron de tanteo, sin un dominador claro pero con dos equipos bien asentados sobre todo en zona defensiva. Destacó en ataque un Edu Espiau muy sacrificado que protegía el balón e iniciaba varios acercamientos al área contraria que no tuvieron éxito.
A los 21 minutos llegó la primera gran ocasión para el conjunto burgalés, en un buen pase interior de Dani Ojeda que dejó a Arroyo solo delante del portero aunque algo escorado, culminando con un remate que se marchó cerca del palo.
Estaban siendo muy buenos minutos para el Burgos CF, ejerciendo buena presión y siendo protagonista con balón. Curro marcó gol pero fue anulado por previo fuera de juego de Grego Sierra. Pese a que el equipo castellano estaba siendo mejor, el Castellón también respondía con un remate de volea muy peligroso de Jesús de Miguel que se marchó al lateral de la red.
Cualquiera de los dos equipos podía abrir el marcador y la moneda cayó del lado del Castellón, que aprovechó una jugada mal defendida de la zaga burgalesa, dejando a Calatraba rematar a portería hasta en dos ocasiones para establecer el 1-0 en Castalia.
Una vez más, el Burgos CF volvía a pagar caro sus escasos errores y sin estar haciendo un mal partido, se ponía por detrás en el marcador. Aun así, el plan de partido no cambió y el equipo burgalés buscó una igualada que llegaría a los 44 minutos en una gran carrera de Arroyo que terminó con un buen centro raso a merced de Edu Espiau, que volvía a marcar año y medio después y ponía de nuevo la igualada en tierras castellonenses.
La segunda mitad comenzó con buen ritmo. Entró Quintanilla y Konan, con el propósito de ganar velocidad por bandas y estabilidad en el medio campo. Con el paso de lo minutos, el partido se fue abriendo más y las opciones de gol aumentaron para los dos equipos. Destacó la gran labor de Atienza, incombustible en defensa y ayudando mucho en ataque.
La presión del Burgos CF era buena y pudo aprovecharlo en más de una ocasión. Primero Espiau peinando un gran centro chut de Sancris que estuvo a punto de envenenarse al fondo de la portería; y poco después Curro tampoco tuvo la pegada necesaria para ajustar su disparo cuando estaba en buena posición.
El equipo de Ramis estaba bien situado en el campo pero tampoco podía ceder ni lo más mínimo a un Castellón que con muy poco generaba mucho peligro con el ex del Burgos CF, Raúl Sánchez, como principal motor del ataque local.
En los minutos finales se descontroló el partido y la suerte tampoco sonrió al Burgos, que dejaba solo a Calatraba en la frontal del área y batía a Cantero con un remate mordido. Otro fallo que condenaba al Burgos en los últimos instantes.
El colegiado añadió 10 minutos al partido -debido a un problema medico que tuvo un aficionado del estadio- y consiguió forzar la pena máxima tras una mano de Alvaro, que veía la segunda tarjeta amarilla. Curro fue el encargado de lanzar desde los 11 metros, pero el remate dirigido a la escuadra golpeó en el larguero.
Así terminó el encuentro en Castalia, con un derrota más anímica que deportiva, en la que el Burgos no mereció perder pero sigue sin sumar y al borde del abismo, con el partido aplazado ante el Racing de Ferrol a la vuelta de la esquina, este miércoles a las 20:00 h en A Malata.