Los restos humanos encontrados en el entorno de Pinilla de los Moros (Burgos) pertenecen a la mujer desaparecida en febrero

Redacción BurgosNoticias 
16/11/2024 - 22:40h.

Los restos humanos que se encontraron hace unas semanas en una zona cercana a la localidad burgalesa de Pinilla de los Moros pertenecen a Valentina Arnaiz, la mujer de 62 años desaparecida de ese municipio a finales del pasado mes de febrero.

Los análisis que ha realizado el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses han confirmado que los restos humanos hallados por una cuadrilla de trabajadores forestales a principios del pasado mes de octubre, pertenecían a la mujer desaparecida.

Según ha confirmado la Guardia Civil, el pasado 5 de octubre recibía el aviso de una cuadrilla de trabajadores forestales que estaba realizando labores de mantenimiento en un monte cercano a Pinilla de los Moros, entre las localidades de Jaramillo Quemado y Piedrahita e Muñó, donde se encontraron unos restos óseos que podrían ser humanos.

Tras el hallazgo, los trabajadores se pusieron en contacto con la Guardia Civil, que desplazó a la zona a agentes de Policía Judicial para recoger los restos y acotar la zona que era de muy difícil acceso.

Los agentes desplazados confirmaban que no existían signos de criminalidad y que los restos eran imposibles de identificar de manera visual, por lo que el forense recogió las muestras necesarias para analizar el ADN y confirmar si la identidad de los mismos, correspondían con la mujer desaparecida en febrero, extremo que finalmente se ha corroborado.

Tras la desaparición de Tina el pasado 29 de febrero, se puso en marcha un amplio dispositivo de búsqueda que resultó muy complicado debido a las condiciones climatológicas y que se centró sobre todo en los alrededores del río Pedroso que esos días registraba un aumento considerable de su caudal debido a las lluvias caídas.

Durante esos días también se utilizaron drones para poder lograr imágenes aéreas de las zonas menos accesibles, para intentar localizarla. A partir de entonces, y ante la falta de noticias sobre su paradero, familiares y amigos dieron la voz de alarma y la Guardia Civil puso en marcha un dispositivo de búsqueda en el que también colaboraron los propios vecinos del pueblo.