El túnel proyectado para soterrar el tráfico costará 20 millones de euros, según afirma Ayala. También lo compara con el paso del Canal de la Mancha: "¿Y nosotros no vamos a ser capaces de hacerlo en la calle Santander?"
"Depende de quién lo piense y de la economía de cada uno", sopesa la alcaldesa de Burgos cuando es preguntada por el montante que se va a invertir en la infraestructura subterránea que hará posible la "conciliación" entre peatones y vehículos. De los 30 millones destinados a inversión del presupuesto (de 250 totales), 20 van a ir a parar al túnel de la calle Santander. Una cuantía que el Equipo de Gobierno no verá ejecutada antes de que termine la legislatura en 2027, como sí asegura que lo hará la parte superior a este paso; es decir, la zona peatonal.
La intervención del túnel, que comprende el entorno de El Cid, la Plaza de Santo Domingo, la propia calle Santander y la Estatua del Toro, contará con fondos propios, a diferencia del resto de proyectos vinculados que se articulan dentro del conglomerado.
Ayala ha mostrado su intención de contar con la oposición para que esta se involucre en el proyecto, uno "de ciudad, ambicioso, nuevo e ilusionante"; "bueno" para Burgos, en definitiva. Sostiene que su magnitud copa el ámbito cultural, el comercial, la salud, la movilidad, la salud e incluso los parques infantiles; "tantas, que es muy difícil decir que no". Asegura que VOX no ha podido dar una respuesta, mientras que el Partido Socialista se ha negado en rotundo.
Como apunta Cristina Ayala, la nueva versión de Plaza España acarrea otro plan que el Ayuntamiento "ya tenía asumido como ciudad": el Mercado Norte, de unos 25 millones de euros con los precios actualizados. Además de esta intervención, en este céntrico emplazamiento también se proyecta la ampliación del Monasterio de San Juan, de cinco millones. Ambas actuaciones, ha subrayado, ya estaban planificadas por el Equipo de Gobierno.
De los 25 millones de euros aproximados del Mercado Norte, asume la regidora burgalesa que cerca de 15 serán aportados por la iniciativa privada, además de unos dos millones y medio de euros que han sido asistidos por la Junta de Castilla y León.
Los burgaleses podrán comprobar de primera mano las dimensiones de este proyecto con la ayuda de unas gafas de realidad virtual que permitirán poder observarlo de manera inmersiva. Tanto el plan técnico como el hidrogeológico se podrán consultar y estarán a disposición "de todo aquel que quiera ver esos estudios", ha manifestado Ayala.
A día de hoy, el estado actual es el de los anteproyectos.