Este CONFIDENCIAL ha constatado que en el Consistorio de la capital burgalesa ya sólo resisten dos concejales de los 27 que conforman el Pleno que no están afiliados a algún partido.
Al inicio de la legislatura eran bastantes más los de sin filiación, especialmente en el Partido Popular, donde poco a poco han pasado por la calle Calzadas para estampar su firma como militantes, haciendo qué tras Carlos Niño, el último de los populares, ya todos abonen su cuota al partido presidido por Feijóo.
En el Partido Socialista ha sucedido algo parecido, si bien que sepamos, aún resiste Julio César Arnáiz al que De la Rosa fichó como independiente para ocuparse del tema vivienda, que es lo que mejor conoce por el número de ellas que posee, según consta en el portal de transparencia municipal. El otro, ya socialista y no independiente, que aún no había dado ese paso, nos ha dicho personalmente que lo hace sobre todo por "amor".
Por lo que a Vox se refiere, el presidente provincial de la derecha-radical-populista presentó a su compañero de pupitre, Nacho Peña como candidato independiente para concejal, situación que de momento se mantiene, y según nos ha señalado el interesado ¿Por qué nadie le ha dicho otra cosa, hasta la fecha?
Con la información conocida, todo apunta a que en esta segunda mitad de legislatura municipal no cambiará el asunto de las afiliaciones, aunque no descartamos que pueda ocurrir para la próxima cita del 2027, si alguno de los reseñados repite en el escaño, sobre todo el de Vox, incluso como alcaldable, sustituto de Martínez Acitores, quien siempre ha manifestado que sólo iba a permanecer dos periodos, aunque una cosa es la que dicen todos y todas y otra lo que luego pasa.
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