El Grupo Municipal Socialista considera que hay una confusión entre cuestiones urbanísticas y de movilidad, donde una peatonalización tiene con principio y fin la propia movilidad
El edil Julio César Arnaiz ha manifestado que la calle Santander funciona como calle de tránsito y de encuentro, y que una intervención para peatonalizarla redundaría negativamente en la calle de La Moneda, que reduciría drásticamente su flujo de transeúntes.
El objetivo de la movilidad no es eliminar los coches, sino encontrar los equilibrios en el uso del espacio urbano, ha explicado el concejal, de tal forma que si el grado de mejora no es suficiente como para justificar la inversión, no es necesario peatonalizar.
Señala asimismo que la peatonalización absoluta no existe porque siempre tienen que poder entrar vehículos sanitarios, comerciales o de Policía, y además la calle Santander entraría en el ámbito de Zona de Bajas Emisiones. En esta línea, Arnaiz recalca que si la ZBE se hace para reducir el tránsito vehicular la construcción de un túnel carece totalmente de sentido.
Por otro lado, el portavoz del grupo, Daniel de la Rosa, ha puesto de relieve que a la ausencia de gestión en dos años de Ayala se le suma su interés en "dedicarse al mundo del espectáculo montando circos a costa del bolsillo de todos los burgaleses". Vaticina que el proyecto de 20 millones de euros fracasará cuando ni siquiera es una prioridad para la ciudad.
El socialista insiste en que "el remate" ha sido meter el Mercado Norte en el mismo paquete, expresando que la alcaldesa "no es consciente" de que los compromisos fruto de las "ocurrencias" de una minoría puede que se queden estancados en la próxima legislatura.
Como Partido Socialista, De la Rosa recuerda que siempre ha mantenido la mano tendida para que, de igual a igual, puedan llegar a consensos, pero sostiene que Ayala se niega a trabajar en los mismos términos.