La anécdota del fin de semana nos la presenta la Policía Local de Burgos que informa del hallazgo de una cabina telefónoca robada que estaba abandonada en una finca de girasoles en el Camino Mirabueno, en la zona sur de la ciudad.
Los agentes de la Policía Local se lo han tomado con humor y aseguran que el amigo de lo ajeno pensaría que el cable, o bien el wifi llegaba hasta el punto donde la dejó. No obstante, hacen un llamamiento al respeto y al cuidado del patrimonio urbano, que al fin y al cabo es de todos los ciudadanos.