El pacto en el Ayuntamiento de Burgos entre PSOE y C´s ha entrado en su recta final. Este CONFIDENCIAL ha conocido algunos de los obstáculos para su firma y los va a desvelar. Además hace público, por primera vez, el "posible reparto" de responsabilidades en concejalías, según las peticiones planteadas por los nuevos socios preferentes de los socialistas, puesto que Podemos a lo sumo es "compañero para algún viaje".
El alcalde De la Rosa quiere "atar en corto" a Marañon, no vaya a desbocarse como le ha pasado a Mañueco con Igea en la Junta de Castilla y León, o a Rico con Rodríguez en la Diputación Provincial de Burgos.
El miedo, rayando en el temor de Daniel, a que el nuevo alcalde sea el ciudadano Vicente está siendo un freno que aún está puesto en la plaza mayor de la capital burgalesa. Lo que está sucediendo entre Alfonso y Francisco en el Palacio de la Asunción de Valladolid, o lo de César y Lorenzo en el Palacio del Espolón, dicen los socialistas no están dispuestos a que vaya a replicarse en su territorio. Este CONFIDENCIAL ya lo ha dicho en varias ocasiones y lo reitera una vez más, que Francisco Igea es el presidente de la Junta y Lorenzo Rodríguez de la Diputación, por mucho que les duela a los actuales titulares. Muchos se preguntan cómo los populares" se han rendido" tan facilmente a los designios de sus "aliados".
Que de cara al exterior pueda parecer que Mañueco es uno de los "barones", seguro que él y su cohorte de aduladores se lo creen, aunque como ha desvelado "El Topillo" hace unos días, Mañueco pinta menos de lo que parece en su partido.
Volviendo a lo que va a pasar en el Consistorio capitalino, este es el reparto de asientos.
Para concluir, hacemos público los nombres de los ciudadanos que formarán parte de la Junta de Gobierno: Vicente Marañon, Rosario Pérez y Rosa Niño, por lo que el Partido Socialista deberá excluir a tres de los que actualmente acuden, generándoles un problema sentimental.
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