La Asociación Cultural El Cronicón de Oña pone de nuevo en escena esta Recreación Histórica, la edición 36ª, que se celebra al aire libre en el Patio de San Iñigo del Monasterio de San Salvador del 14 al 18 de agosto a partir de las 22.00 h.
El Cronicón de Oña es una recreación histórica que gira en torno a la fundación del Monasterio de San Salvador en el año 1011 y a otros hechos relacionados con los personajes que están enterrados en el Panteón Real y Condal de Oña.
Se desarrolla en el Monasterio de San Salvador, lo que constituye un auténtico lujo, tanto para los participantes como para los espectadores pues nos encontramos ante uno de los grandes monumentos protagonistas de nuestra historia.
Los ensayos han comenzado desde hace ya varios días tal y como ha apunta la presidenta de la Asociación Cronicón de Oña, Berta Tricio que cuida el mínimo detalle para que todo salga a la perfección.
El Cronicón de Oña es un espectáculo de luz y sonido en el que se escenifican acontecimientos que suceden en la Castilla del Conde Sancho García y en la necesidad de formar un territorio estable. Las batallas y disputas por el mismo con los habitantes que pueblan la península se suceden en el desarrollo de la obra.
Se alcanza el momento cumbre con la fundación del Monasterio de San Salvador de Oña. A partir de ahí se dedica a los personajes que está enterrados en el Panteón Real y Condal: el rey Sancho III de Pamplona o Sancho II de Castilla. Es por lo tanto la contemplación del Patrimonio Histórico Artístico,la narración histórica y la propia tarea interpretativa llevada a cabo por el conjunto de actores, lo que destaca en esta recreación histórica.
Esta edición cuenta con varios novedades. Se ha confeccionado un vestuario nuevo para las damas y en cuanto a la escenografía, se han introducido elementos nuevos en altura y un escenario suplementario en el que se desarrollan algunas escenas. Además, la escena de calle que se representa en el exterior, este año se dedica al monje benedictino, Fray Ponce de León que se encuentra enterrado en Oña y que fue el precursor del lenguaje de signos. También se incorporar niños y niñas a la representación.
El proyecto concebido como un esfuerzo colectivo, implica a gran parte de la población de la Villa. Oña es una pequeña localidad situada al norte de la provincia de Burgos, con un censo de población que, no llega a los mil habitantes, que se vuelca cada año en la realización de este espectáculo, ya que son más de 140 personas las que colaboran en la consecución del mismo. Asimismo, el Cronicón es un referente para promocionar el turismo en la zona.
Desde la organización del evento, se espera una gran afluencia de espectadores a las diferentes representaciones. Berta Tricio recuerda que se pueden reservar las entradas, bien a través del teléfono, vía online o en propia taquilla de la localidad de Oña.
Es por lo tanto la contemplación del Patrimonio Histórico Artístico, la narración histórica y la propia tarea interpretativa llevada a cabo por el conjunto de actores, lo que destaca en esta recreación histórica.