Parque Cañón de Río Lobos, naturaleza al alcance de todos

Un espacio natural a caballo entre Soria y Burgos que ofrece un atractivo conjunto de rutas de senderismo para los amantes de la naturaleza. De entre la multitud de opciones que existen para disfrutar de este entorno, una de sus rutas más conocida es la Senda del Río (PRSOBU65).

La Senda del Río es una ruta de senderismo de 24 km de longitud que une la localidad soriana de Ucero puerta de acceso al Parque Natural con el municipio burgalés de Hontoria del Pinar.

Lo primero que se debe hacer para visitar el Cañón es ir al Centro de Interpretación ó Casa del Parque, situado a apenas 1 km de Ucero. Está situado en un antiguo molino tradicional y alberga una exposición del patrimonio cultural y natural del Parque.

Una vez allí se puede comenzar la ruta dejando el coche en uno de los tres aparcamientos disponibles. Nuestro destino será la ermita de San Bartolomé y el primero de los aparcamientos se encuentra a 3.3 kilómetros, el segundo a 2.3 kilómetros y el tercero a 1 kilometro. Este último es el más recomendable si se viaja con niños aunque el trayecto hasta la ermita es muy sencillo.

Este último kilómetro se hace por una zona boscosa cerca del Río Lobos, hasta llegar a la emita. Un símbolo religioso del S. XIII que en su día parece que formó parte del Monasterio Templario de San Juan de Otero, aunque no está del todo demostrado. El precio para visitarla es de 1 euro y dentro se alberga una cruz templaria y la estrella de Sión, constatando su pertenencia a la Orden de los Caballeros del Temple.

Desde la parte frontal de la ermita se puede acceder a la zona del cañón denominada "El Balconcillo", un área que en la Edad del Bronce servía de campamento estacional a los grupos de cazadores y ganaderos que practicaban también la recolección. Actualmente esta zona se ha convertido en un excelente mirador del Parque Natural, obteniéndose una impresionante panorámica del Cañón del Río Lobos.

Cercana a la ermita se encuentran las Cuevas de San Bartolomé. Dos cavidades subterráneas de diferente tamaño y muy próximas entre sí, que llevan el nombre de Cueva Mayor y Cueva Menor. En ellas se conservan trazados rupestres de la Edad de Bronce.

Continuamos el camino y en poco menos de un kilómetro se pueden concentrar algunas de las vistas más espectaculares del Cañón. En este tramo las paredes del cañón nos presentaban sus caras más peculiares y singulares, así como diferentes ejemplares de buitres u otros tipos de aves.

Otro de los lugares que merece la pena parar a ver es el Colmenar de los Frailes, un lugar donde los frailes de antaño recolectaban la miel en colmenas de la comunidad templaria, mediante unos recipientes fabricados con los troncos huecos de los árboles y que se alineaban en los resaltes rocosos del cañón.

En meses de verano, en los que el río baja prácticamente seco, sí que es posible atravesar el cauce para seguir disfrutando de la belleza de este Parque Natural. Desde ahí, llegamos al El Puente de los siete ojos, zona donde comienza la provincia de Burgos.

Si el cauce es muy abundante y no se puede atravesar, la manera de llegar al puente de los siete ojos es desde el cercano municipio soriano de San Leonardo de Yagüe

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