El pasado viernes 6 de diciembre la Policía Local de Burgos desplegó oficiales para realizar un control de alcoholemia y drogas en calle Cordón. Con la intención de asegurar mayor seguridad solicitaron diversas pruebas de ambas sustancias.
Los resultados obtenidos la pasada noche revelaron negativos en alcohol y drogas en toda la jornada. Sin embargo, el dispositivo tuvo que instruir diligencias a un conductor por delito contra la seguridad vial. El mismo no había obtenido nunca el permiso de conducir por lo que fue necesario obtener sus datos para actuar en consecuencia.